Los selladores son rellenos protectores que van encima de los molares usualmente permanentes. A diferencia de la mayoría de la dentición permanente, los molares tienen surcos significativos donde pueden atraparse bacterias que pueden conducir al desarrollo de caries. Para llenar las ranuras y el espacio en la superficie superior de los dientes, se colocan selladores para cubrirlos. Es un procedimiento no invasivo que no requiere anestesia. Es un procedimiento muy simple que no causa ningún dolor.
¿Cuál es el beneficio de los selladores?
Lo siguiente es una declaración de ADA [https://www.mouthhealthy.org/en/az-topics/s/sealants]
“Se ha demostrado que los selladores reducen el riesgo de caries en casi un 80% en los molares. Esto es especialmente importante cuando se trata de la salud dental de su hijo. En octubre de 2016, los Centros para el Control de Enfermedades publicaron un informe sobre la importancia de los selladores para la escuela niños de edad, de los cuales solo el 43% de los niños de 6 a 11 años tienen. Según los CDC, “los niños en edad escolar sin selladores tienen casi tres veces más caries que los niños con selladores”.
¿Cómo funciona el sellador?
El diente se limpia, se enjuaga y se seca para prepararlo para el procedimiento. Luego, se coloca una solución de grabado en la superficie para hacer que la superficie sea rugosa para que los selladores puedan unirse. Luego se pone una capa delgada de sellador y se cura la luz azul.
¿Cuándo obtengo selladores?
Por lo general, el primer molar llega alrededor de los 6 años y el segundo molar alrededor de los 12 años. Por lo tanto, los primeros molares generalmente se sellan alrededor de los 6 años y los segundos molares se sellan alrededor de los 12 años. Es mejor colocar la capa protectora tan pronto como el diente erupciona completamente sin caries. Sin embargo, las caries incipientes pequeñas también pueden sellarse y controlarse con el tiempo.